Un gran operativo de extinción se ha desplegado tras un incendio declarado la noche del viernes. Un total de 16 dotaciones de bomberos, apoyadas por cuatro helicópteros, trabajan intensamente para controlar el avance del fuego. Las autoridades locales han movilizado todos los recursos posibles para responder a esta emergencia, que amenaza con expandirse debido a las condiciones climáticas adversas. Hasta el momento, no se han reportado heridos, pero se mantienen las alertas ante la posible evacuación de zonas cercanas.
La rapidez de la respuesta ha sido crucial, pero el terreno y el viento complican los esfuerzos de extinción. Las imágenes aéreas muestran una densa columna de humo que se eleva, visible desde varios kilómetros a la redonda. Equipos de emergencia continúan evaluando la situación, mientras los vecinos permanecen atentos a las indicaciones de seguridad. Las autoridades han pedido evitar desplazamientos innecesarios en la zona afectada hasta nuevo aviso.
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