El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido revocar la licencia de construcción otorgada a un nuevo complejo residencial en el barrio de Chamartín, tras las denuncias interpuestas por grupos ecologistas y vecinos de la zona. Estos colectivos alegaron que el proyecto no solo incumplía normas urbanísticas, sino que también afectaba negativamente al ecosistema local, en especial a una zona verde que es hábitat de varias especies protegidas. La sentencia, que considera que el proyecto fue aprobado sin un estudio de impacto ambiental adecuado, obliga a las promotoras a cesar inmediatamente cualquier actividad relacionada con la construcción y a restaurar la zona afectada al estado original.
Este fallo judicial ha dejado en vilo a cientos de compradores que habían invertido en viviendas dentro de este proyecto, quienes ahora exigen soluciones tanto de las autoridades como de las promotoras. La negativa de los desarrolladores para hacer declaraciones públicas ha generado aún más incertidumbre y descontento entre los afectados. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a revisar los procesos mediante los cuales se otorgan licencias de urbanización en la ciudad, con el objetivo de evitar futuras irregularidades y garantizar el respeto al medio ambiente y a la normativa vigente. La situación sigue generando un intenso debate sobre el equilibrio entre desarrollo urbanístico y sostenibilidad en la capital española.
Leer noticia completa en El Mundo.