El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que a partir de este lunes se implementarán aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio importados al país norteamericano. En declaraciones emitidas desde el Air Force One, Trump detalló que esta medida será aplicada de manera general a todos los países que envíen estos materiales a Estados Unidos. Estos aranceles, que empezarán a tener efecto casi de inmediato, forman parte de una estrategia más amplia diseñada por el mandatario para contrarrestar lo que considera prácticas comerciales desleales. Trump subrayó que cualquier mercancía de acero o aluminio será sujeta a esta tarifa adicional, lo que podría desencadenar una serie de respuestas en los mercados internacionales.
En respuesta a las posibles represalias comerciales por parte de otras naciones, el presidente mencionó que está preparado para incrementar aún más los aranceles y ha dejado abierta la posibilidad de ampliar los impuestos a otras áreas, como los semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas. A pesar de que previamente había anunciado tarifas del 10% sobre productos chinos y un 25% sobre Canadá y México —con una suspensión temporal para estos dos últimos tras acuerdos específicos—, estos nuevos aranceles refuerzan su postura de reciprocidad en las tarifas internacionales. En el escenario global, la reacción de socios comerciales como China, que ya ha advertido con impuestos de hasta el 15% a ciertos productos estadounidenses, añade un nuevo grado de tensión a las relaciones comerciales internacionales.
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