En la I Jornada Deontológica Nacional de Enfermería, organizada por el Consejo General de Enfermería en colaboración con su Instituto de Formación Sanitaria ISFOS y su Comisión Deontológica Nacional de Enfermería, se puso énfasis en la relevancia de la deontología como fundamento esencial de la práctica enfermera. Bajo el lema «La deontología como base de la profesión», el evento buscó fomentar un espacio de reflexión nacional sobre cómo un código deontológico adaptable a los cambios históricos y profesionales se constituye en una herramienta crucial para el ejercicio de la enfermería, el bienestar de la sociedad y el cuidado de los pacientes. Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General, destacó la urgencia de abordar aspectos de deontología en el ámbito sanitario, asegurando que estos códigos se alinean con los retos cotidianos que enfrentan las profesiones sanitarias.
Durante la jornada se abordaron temas vitales como la necesidad de renovación de los códigos deontológicos, su regulación y el papel de las comisiones deontológicas, además de analizar la influencia de los códigos internacionales en la actualización del Código Deontológico de la Enfermería Española. La presidenta de la Comisión Deontológica Nacional del CGE, Tayra Velasco, subrayó los tres pilares de la deontología profesional: la excelencia en la práctica, la guía ética de conducta y el esfuerzo por la vigilancia y sensibilización. Velasco también destacó la responsabilidad de las Comisiones Deontológicas como órganos encargados de asesorar y velar por el cumplimiento normativo en materia de bioética. La vicepresidenta del CGE, Raquel Rodríguez Llanos, resaltó la labor pendiente en la consolidación de la deontología enfermera, subrayando la importancia de valores como el respeto, dignidad y justicia para fortalecer el prestigio de la profesión ante la sociedad.
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