El reality show «Gran Hermano» concluyó su temporada más reciente con una carga de controversia debido a las supuestas irregularidades en las nominaciones, según comentaron los seguidores durante los debates semanales. La serie, conducida por Ion Aramendi, generó una fuerte reacción del público, que expresó sus quejas a través de las redes sociales. A pesar de esto, uno de los momentos más destacables de la temporada fue la prueba de baile en la que los concursantes debieron ejecutar una coreografía de reguetón. Este desafío fue superado con una aprobación casi total, alcanzando un 96% de votos positivos, lo que permitió a los participantes contar con un presupuesto para la comida después de tres semanas consecutivas de pérdidas.
La recta final del programa vio cómo los bailarines Juan y Violeta, junto a sus elegidos, Adrián y Óscar, fueron reconocidos como los mejores del reto, convirtiéndolos en los competidores principales para el título de «Big Bro». La decisión final recayó en la audiencia, que otorgó el triunfo a Violeta con el 58% de los votos emitidos. Violeta, madrileña que se destacó a lo largo del programa, utilizó el premio para asegurar su continuidad en la competición, eludiendo así las amenazas de nominación a las que aún estaban expuestos sus compañeros Juan, Daniela, Adrián y Ruvens. La victoria de Violeta y su estrategia de autoconservación le concedieron una posición de fuerza en la carrera final hacia el gran premio del programa.
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