En el mundo del maquillaje, el uso del delineador de ojos ha estado tradicionalmente ligado al color negro, convirtiéndose en el favorito por su versatilidad y capacidad para intensificar la mirada. Sin embargo, la industria está experimentando un cambio que insta a los entusiastas de la belleza a explorar más allá de los límites del tradicional negro. Los delineadores de ojos en tonos vibrantes como azules eléctricos, verdes intensos y púrpuras profundos están ganando popularidad. Esta tendencia no solo añade un toque de color, sino que permite personalizar el maquillaje de forma creativa y audaz. La clave para integrar estas novedades radica en saber equilibrar el maquillaje, destacando los ojos sin que el resto del rostro pierda su protagonismo.
El auge de los delineadores de colores no se limita a la sombra de ojos o el lápiz convencional; involucra también texturas y acabados diversos como efecto metálico, mate o incluso con glitter, ofreciendo múltiples posibilidades para jugar con el look. Experimentar con diferentes tonos puede ser una forma innovadora y expresiva de resaltar los rasgos faciales, adaptándose a diversas ocasiones y estilos personales. Este cambio de tendencia refleja un enfoque más experimental en el maquillaje, en donde confluyen moda, arte y expresión individual, invitando a las personas a experimentar sin miedo y a considerar estas opciones como parte integral de su rutina de belleza.
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