En un cambio histórico para el sector energético, las energías renovables, específicamente la solar y la eólica, han superado por primera vez a los combustibles fósiles en la generación de electricidad en la Unión Europea (UE). Según un reciente informe del grupo de análisis energético Ember, durante la primera mitad de 2024, la combinación de energía solar y eólica generó el 30% de la electricidad en la UE, dejando atrás a los combustibles fósiles que representaron un 27%.
Este hito se ha alcanzado en un contexto donde la demanda energética ha sido elevada debido a las crisis del COVID-19 y la subida de precios del gas. A pesar de estos desafíos, las energías renovables han mantenido su ascenso, apoyadas por políticas y estrategias que buscan reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
El auge de la energía solar y eólica
El informe de Ember destaca que 13 países miembros de la UE ahora generan más electricidad a partir de fuentes renovables que de combustibles fósiles. Alemania, Bélgica, Hungría y Países Bajos han logrado este hito por primera vez. En España, la situación es particularmente notable: en mayo de 2024, el 50% de la generación eléctrica provino de energías solar y eólica, un récord histórico para el país.
La instalación de capacidad de energía solar ha crecido exponencialmente. Mientras que en 2004 al mundo le tomó un año instalar un gigavatio de capacidad solar, en 2024 se instala un gigavatio cada día. Este crecimiento vertiginoso se ha visto impulsado por la competencia en el mercado, especialmente desde China, donde las empresas han vendido paneles solares a precios competitivos para dominar el mercado global.
Reducción del uso de combustibles fósiles
El uso de combustibles fósiles en la generación de electricidad en la UE ha caído drásticamente. Durante el primer semestre de 2024, el carbón experimentó una disminución del 24% y el gas cayó un 14%. Esta caída es significativa, considerando que los combustibles fósiles todavía constituían una parte importante de la generación de electricidad en años recientes.
Chris Rosslowe, analista de Ember, afirmó que «estamos presenciando un cambio histórico en el sector energético y, además, está sucediendo rápidamente». Según Rosslowe, «con el auge de la energía eólica y solar, el papel de la energía a base de combustibles fósiles se está reduciendo».
Impacto a largo plazo y desafíos futuros
Este cambio no solo refleja un avance en la adopción de energías limpias, sino también una estrategia concertada para reducir la dependencia de las importaciones de gas, como el gas ruso durante la guerra de Ucrania. La capacidad instalada de placas fotovoltaicas y el desarrollo de proyectos de energía eólica en 2023 y 2024 han sido factores clave en este proceso.
A medida que más países adoptan energías renovables, se espera que esta tendencia continúe. Estados Unidos también está experimentando un cambio significativo, con estados como California y Texas liderando en la producción de energía solar y eólica, respectivamente.
Conclusión
El sorpasso de las energías renovables en Europa marca un punto de inflexión en la transición energética global. La combinación de políticas favorables, avances tecnológicos y un enfoque en la sostenibilidad ha permitido que la energía solar y eólica se conviertan en pilares fundamentales del suministro eléctrico en la UE. Si esta tendencia se consolida, podríamos estar viendo el comienzo de una nueva era en la que las energías renovables no solo sean competitivas, sino predominantes en la matriz energética global.
