El Real Madrid femenino logró una victoria crucial en su camino hacia los cuartos de final de la Champions League tras remontar un partido complicado contra el Twente en los Países Bajos. Después de un inicio vacilante y de encajar un gol de Jaimy Ravensbergen, las dirigidas por Alberto Toril encontraron su ritmo en la segunda mitad. Linda Caicedo, que se destacó en el juego, igualó el marcador justo después del descanso. Su actuación se intensificó a medida que avanzaba el partido, proporcionando la asistencia clave para que Signe Bruun pusiera al Madrid en ventaja. Alba Redondo, en los últimos minutos del encuentro, aseguró la victoria con un tercer gol, lo que permitió al equipo blanco consolidar su posición en la competición europea, un hito significativo desde su llegada al fútbol femenino de élite.
La victoria se produjo tras el reciente tropiezo contra el Barcelona, que había dejado al equipo madrileño herido pero con ánimo de recuperación. En un ambiente gélido que dificultó la fluidez del juego, el Real Madrid logró revertir su suerte gracias a una renovada disposición ofensiva y una defensa que se reforzó en los momentos críticos. A pesar de la presión inicial del Twente y las complicaciones físicas experimentadas por jugadoras clave como Bruun, las blancas mostraron resiliencia. La entrada de Carolina Weir y el desempeño crucial de Caicedo fueron determinantes para desactivar la alta presión holandesa y asegurar un resultado que virtualmente sitúa al Real Madrid en una tercera participación consecutiva en los cuartos de final de la Champions League, un logro notable para la joven historia del equipo.
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