El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó un llamamiento en la Asamblea General de la ONU en Nueva York para afrontar diversas crisis internacionales y revitalizar la democracia. Entre los temas abordados, Sánchez destacó la necesidad de un alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes y el acceso a ayuda humanitaria, así como el fin del conflicto en Ucrania. También señaló la escasez “de máxima gravedad” del enfrentamiento en el Líbano y subrayó la urgente necesidad de respetar el derecho internacional. Además, abordó la situación en Venezuela, el conflicto en el Sáhara Occidental y el acuerdo pendiente en Gibraltar, dentro del marco del recién aprobado Plan de Acción Democrática del Gobierno, el cual contempla 31 medidas para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en tres años.
En su intervención, Sánchez condenó la “insoportable espiral de muerte y devastación” en Palestina y expresó el compromiso de España con valores humanitarios, enfatizando en la importancia de respetar el derecho internacional humanitario. En el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente exigió la eliminación del derecho de veto para evitar bloqueos constantes por parte de ciertos países, como Rusia, que mencionó explícitamente al criticar la invasión a Ucrania. A pesar del tono serio, Sánchez concluyó su discurso con una nota de optimismo, señalando logros globales en áreas como salud, educación y energía renovable, y pidió una «refundación del multilateralismo» para asegurar un futuro esperanzador.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
