El Ayuntamiento de Ourense ha reabierto las Termas do Muíño da Veiga, que permanecieron cerradas durante meses debido a las inundaciones del río Miño. El alcalde Gonzalo Pérez Jácome realizó un baño simbólico en el lugar, a pesar de las recomendaciones de la Xunta que desaconsejan su uso. En un video difundido en sus redes sociales, Jácome, junto a la concejala Noa Rouco, defendió el espacio como un «paraíso natural» ahora accesible para el público, aludiendo a una histórica anécdota sobre el exministro Manuel Fraga para ilustrar su punto.
No obstante, la administración autonómica advierte que las termas no cumplen con los requisitos legales para ser consideradas una zona de baño público. La Xunta señala que, aunque las analíticas del agua son favorables, el proceso para calificar estas aguas como minero-medicinales aún no está completo. Jácome, en respuesta a este alegato, enfatizó que se trata de una discrepancia administrativa más que sanitaria, y reafirmó su compromiso de buscar una regularización que permita un uso más flexible de las instalaciones termales en el futuro.
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