En una reunión de urgencia celebrada este domingo en Barcelona, la Generalitat, el Gobierno, junto con Renfe y Adif, han acordado una serie de medidas para combatir el caos ferroviario que ha aquejado recientemente al servicio de Rodalies de Cataluña. Entre las medidas destaca el incremento de personal dedicado a la revisión intensificada de las vías, así como la mejora de la atención al usuario. Además, se prevé un refuerzo en los centros de operaciones con el fin de gestionar con mayor eficacia las incidencias que surjan, buscando así una reacción más rápida ante problemas logísticos y una mejor experiencia para los viajeros.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, enfatizó durante su intervención en la estación de Sants la necesidad de abordar las incidencias con mayor prontitud y ofrecer a los usuarios un trato inmejorable. En esta reunión, que se prolongó por casi dos horas y media, se realizó un diagnóstico exhaustivo de las causas de las recientes fallas y se concluyó con la decisión de dotar a Renfe y Adif de más recursos humanos, en especial para las inspecciones nocturnas. Igualmente, se acelerarán los procesos de selección de personal técnico y se implementará una oficina técnica en Barcelona para monitorear las obras en la red ferroviaria, junto con el fortalecimiento de los centros de información para asegurar una respuesta eficiente en situaciones de emergencia.
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