El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus declaraciones respecto a su controvertido plan para reubicar a los palestinos de la Franja de Gaza, sugiriendo que Estados Unidos podría quedarse con el territorio debido a la falta de ofertas para su adquisición. Durante una reunión en la Casa Blanca con el rey Abdalá II de Jordania, Trump reafirmó su compromiso de «cuidar» el área, mientras el monarca jordano evitó confrontaciones directas y se limitó a señalar que habrá una respuesta internacional, incluida de países árabes y europeos, al plan estadounidense. En el encuentro, Abdalá II anunció que Jordania acogerá a 2.000 niños palestinos enfermos, acto que Trump elogió como un «gesto hermoso» en medio de la creciente presión sobre Jordania para aceptar más refugiados provenientes de Gaza.
Por otra parte, Trump expresó su optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo, principalmente con Egipto, para resolver la situación en Gaza, aunque las autoridades egipcias han sido críticas con el plan, calificándolo de inaceptable y como una forma de limpieza étnica. El presidente continuó subrayando que Gaza, a su juicio, es un lugar inhóspito, calificándolo de «trampa mortal», y propuso una estrategia para gestionar adecuadamente la situación, mencionando la posible construcción de hoteles y otras infraestructuras. Mientras tanto, la amenaza del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de reanudar la guerra en Gaza si Hamás no entrega a los rehenes, amenaza con agravar aún más una situación ya de por sí tensa y crítica.
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