El Corte Inglés, conocido por su liderazgo en el sector del retail en España, ha decidido expandir sus horizontes hacia un mercado completamente distinto pero igualmente estratégico: el de los centros de datos. En un movimiento que marca un antes y un después para la empresa, ha adquirido el 100% de la filial española de KIO Networks, consolidándose como un actor relevante en el sector tecnológico.
Hasta hace poco, El Corte Inglés ya poseía el 50% de KIO Networks en España, pero ahora, con esta nueva adquisición, ha decidido tomar el control total. ¿El objetivo? Posicionarse como un referente en la oferta de servicios en la nube, ciberseguridad y automatización tanto para empresas como para administraciones públicas, sectores clave en el futuro digital del país. Un mercado realmente competido en el que habrá que observar cómo se adaptará una empresa tradicional como El Corte Inglés.
El sector de los centros de datos en España está creciendo a un ritmo vertiginoso. Solo en 2023, se estimaba que el mercado alcanzaría un valor superior a los 1.500 millones de euros. Esta cifra no hace más que aumentar debido a la creciente demanda de servicios digitales, impulsada por el auge de la inteligencia artificial (IA), los servicios SaaS, el despliegue del 5G y el Internet de las cosas (IoT).
En este contexto, la decisión de El Corte Inglés no es solo una expansión estratégica, sino también una apuesta por el futuro. Las empresas y administraciones públicas requieren infraestructuras cada vez más potentes y seguras para alojar sus datos, y los centros de datos se han convertido en la columna vertebral de la transformación digital.
España, y en particular Madrid, se está posicionando como uno de los polos más importantes en Europa para la instalación de centros de datos. Más del 70% de la capacidad total de centros de datos del país se concentra en la capital, y grandes ciudades como Barcelona y Bilbao también están atrayendo inversiones tecnológicas significativas.
Esto se debe, en parte, a la ubicación estratégica de España, que actúa como puente entre Europa y América Latina. Además, la apuesta de gigantes tecnológicos como Amazon Web Services (AWS), Microsoft y Google por establecer centros de datos en España subraya la relevancia del país en el panorama digital global. AWS, por ejemplo, ha anunciado la apertura de una región de centros de datos en Aragón, mientras que Google ha invertido en un centro en Madrid como parte de su expansión europea. Empresas 100% españolas como Grupo Aire (OasixCloud) también han apostado por construir sus propios centros de datos en varias ubicaciones de la península, incluyendo Lisboa, Talavera de la Reina, Málaga, entre otras.
David Carrero, co-fundador de Stackscale, empresa líder en infraestructura cloud, comenta: “Los centros de datos son instalaciones extremadamente demandantes desde el punto de vista energético. No solo requieren un suministro continuo y fiable, sino también sistemas avanzados de refrigeración que consumen grandes cantidades de energía para mantener los servidores en condiciones óptimas de funcionamiento. A medida que aumenta el número de centros de datos en España, el reto se multiplica, ya que necesitamos garantizar que las redes eléctricas puedan soportar esta carga adicional sin comprometer la sostenibilidad ni la estabilidad del suministro.”
El Corte Inglés ha dejado claro que no solo quiere ser el referente en grandes almacenes, sino también en el ámbito tecnológico. Con su incursión en el sector de los centros de datos, la compañía está sentando las bases para convertirse en un jugador importante en la digitalización de las empresas y en la adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la automatización.
Además, su nueva infraestructura en centros de datos le permitirá ofrecer soluciones en la nube y servicios avanzados de ciberseguridad, consolidando su papel en la modernización tecnológica del tejido empresarial español.
Con la proliferación de centros de datos en España, surgen preguntas importantes sobre la capacidad del país para abastecer energéticamente estas infraestructuras. Los centros de datos requieren grandes cantidades de energía para operar de manera eficiente, y con tantos proyectos en marcha, se plantea la duda de si será posible mantener el ritmo de crecimiento y garantizar que haya suficientes recursos para alimentar todos estos servidores.
La inversión en energías renovables y en la eficiencia energética será crucial para asegurar que España pueda seguir siendo un destino atractivo para estas inversiones tecnológicas, sin comprometer su sostenibilidad energética.
Carrero añade: “La clave está en la adopción de energías renovables y en la eficiencia de los sistemas. Si no conseguimos hacer que estos centros sean energéticamente más eficientes, no solo enfrentaremos problemas de suministro, sino que también aumentaremos nuestra huella de carbono. Es crucial que el crecimiento de esta industria esté alineado con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.”
En resumen, El Corte Inglés ha dado un paso firme en su transformación digital, con una estrategia que va más allá de su tradicional negocio retail. Al adentrarse en el mundo de los centros de datos, la empresa se une a la élite tecnológica que está dando forma al futuro digital de España. Con un mercado en plena expansión y una demanda creciente de servicios digitales, esta apuesta se perfila como un movimiento estratégico que consolidará a El Corte Inglés como un actor clave en la revolución tecnológica del país.