En un esfuerzo por fomentar la responsabilidad ciudadana y proteger el patrimonio cultural, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha lanzado una nueva campaña de concienciación a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Limpieza Viaria. La iniciativa, dirigida a los propietarios de perros, subraya la obligación de limpiar los orines de las mascotas en espacios públicos, recordando que esta acción es un deber cívico contemplado en la normativa local.
El marco legal establecido por el Artículo 6.1, apartado d) de la Ordenanza Municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía, impone que las personas que pasean a sus perros deben portar una botella con un producto de limpieza específico. Las alternativas incluyen agua mezclada con vinagre, bicarbonato de sodio o zumo de limón. Estos componentes no solo son respetuosos con el entorno, sino que también ayudan a eliminar olores indeseados. Al verter esta mezcla sobre las micciones, se minimiza el impacto en el entorno urbano.
En línea con la protección del patrimonio local, se hace un llamado a evitar que las mascotas orinen en estructuras históricas, como las columnas de la calle Mayor. El contacto de la orina o de los líquidos de limpieza con estas superficies puede causar daños irreparables a la piedra y al patrimonio cultural de la ciudad. La participación ciudadana es clave para mantener estos espacios en buen estado y asegurar su conservación para futuras generaciones.
La normativa, además de promover estas prácticas, contempla un régimen sancionador para aquellos que incumplan con estas obligaciones. Las multas pueden variar de 300 a 3.000 euros, según agravan las circunstancias del incumplimiento, lo que subraya la seriedad con la que se toman estas medidas.
Vicente Pérez, concejal de Medio Ambiente, recuerda a los propietarios de perros la importancia de identificar a sus mascotas mediante ADN, como parte del compromiso con la seguridad y el bienestar animal. Todos los perros deben estar inscritos en el Censo Genético Municipal, una herramienta que no solo favorece la salud pública, sino que también ofrece ventajas en caso de robo, extravío o maltrato de los animales. La identificación mediante la chapa establecida en la Ordenanza Municipal es obligatoria, reforzando así el control y protección de las mascotas en el municipio.
Este enfoque integral busca no solo mejorar la convivencia en espacios públicos, sino también proteger el valioso patrimonio cultural de Alcalá de Henares, destacando la importancia de la colaboración ciudadana en la preservación del entorno urbano.