La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) ha emitido una severa advertencia tras la incursión terrestre de las tropas israelíes en territorio libanés, calificando el actual curso de acción como insostenible. En un comunicado divulgado este martes, la misión internacional, liderada por España y contando con alrededor de 650 «cascos azules» españoles, condenó las violaciones de la soberanía libanesa y pidió a todos los actores involucrados evitar actos de escalada que sólo aumentarán la violencia. UNIFIL ha reafirmado su compromiso de ajustar sus operaciones y activar planes de contingencia si fuera necesario, destacando la seguridad de su personal y recordando a todas las partes su obligación de respetar a las fuerzas de mantenimiento de la paz.
El conflicto ha llevado al primer ministro libanés, Najib Makati, a alertar sobre la peligrosidad de la situación, con cerca de un millón de desplazados producto de los ataques aéreos israelíes iniciados el mes pasado. Makati ha solicitado más de 426 millones de dólares en ayuda humanitaria desde Nueva York para asistir a los civiles desplazados. Por su parte, el jefe de UNIFIL, el teniente general español Aroldo Lázaro Sáenz, ha hecho un llamado urgente a la desescalada, enfatizando que una nueva escalada tendría consecuencias devastadoras no solo para la región fronteriza sino a nivel regional. UNIFIL insiste en una solución diplomática basada en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU para restaurar la estabilidad en la región.
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