A sus 38 años, el veterano tenista logró una impresionante victoria contra el número tres del mundo en un emocionante partido de cuatro sets. Con parciales de 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, demostró su habilidad táctica y experiencia para superar a un rival más joven. La victoria no solo significó un avance a la siguiente ronda, sino que también reforzó su posición como uno de los jugadores más tenaces del torneo, lo que aleja las especulaciones sobre una posible retirada.
Con un despliegue de inteligencia en la cancha, el tenista utilizó estrategias precisas que descolocaron a su contrincante y mantuvieron al público al borde de sus asientos. Este triunfo demuestra que, a pesar de la avanzada edad para un deportista, su pasión y destreza siguen intactas. La actuación consolidó su legado en el tenis, mostrando que aún tiene mucho que ofrecer en futuras competiciones.
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