En la fase final del juicio por el asesinato de Samuel Luiz en la Audiencia Provincial de A Coruña, los tres principales acusados, Diego Montaña, Alejandro Freire Yumba y Kaio Amaral, todos en prisión preventiva desde julio de 2021, han ofrecido sus testimonios ante el jurado popular. El juicio, que llega a sus días finales, ha sido testigo de la tensión y las lágrimas de los acusados, quienes han negado su participación directa en el asesinato, a pesar de las pruebas y testimonios que los implican. Los tres han reafirmado su inocencia respecto al asesinato del joven enfermero, alegando no recordar los momentos culminantes de la agresión y pidiendo perdón a la familia de la víctima. Montaña, señalado como el iniciador del ataque, ha confesado haber golpeado a Samuel, justificándose en el consumo de alcohol y sus lagunas de memoria, mientras que Amaral ha admitido haber tomado el móvil de la víctima con intención de venderlo.
Por su parte, Diego Montaña enfrenta una pena de 25 años, agravada por discriminación por orientación sexual, mientras que para Kaio Amaral, quien admitió haber robado el teléfono de la víctima, se solicitan 27 años. Yumba, identificado por testigos como uno de los atacantes, también busca desvincularse del fatídico desenlace asegurando que su involucramiento fue instintivo, no intencionado. La defensa de los acusados se ha centrado en cuestiones de memoria, intoxicación y arrepentimiento. Cada uno de ellos intentó minimizar su participación o desligarse del momento exacto de la muerte de Luiz, quien falleció a consecuencia de los múltiples golpes en la cabeza. El juicio, cargado de emociones y complejidades, está próximo a culminar mientras permanece latente el veredicto del jurado en relación a un caso que ha conmocionado profundamente a la sociedad española.
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