La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo en la modernización de sus infraestructuras judiciales con la finalización de un nuevo inmueble, cuya inversión asciende a 9 millones de euros. Desde su apertua en junio del año pasado, este edificio ha servido como centro neurálgico para diversas funciones judiciales, incluyendo un juzgado de violencia sobre la mujer, tres juzgados de lo Penal, fiscalía, y espacios dedicados a forenses, psicólogos y trabajadores sociales. Una cámara Gesell, diseñada específicamente para ofrecer a las víctimas un entorno seguro y confidencial para prestar testimonio, se erige como uno de los pilares de esta nueva instalación.
Este desarrollo no solo es notable por su funcionalidad sino también por su envergadura. La edificación ha incrementado su superficie usable en un 150%, sumando 9.000 metros cuadrados adicionales, para alcanzar un total de 15.000. Además, el diseño visionario del inmueble contempla el crecimiento futuro, reservando espacio para la apertura de dos juzgados adicionales.
La inclusión y accesibilidad han sido ejes fundamentales en la planificación del edificio. Se han creado entradas e itinerarios diferenciados para personas con discapacidad, complementados con señalética en braille, pictogramas y bucles magnéticos, asegurando así que todos los ciudadanos, independientemente de sus necesidades, puedan acceder sin barreras a los servicios judiciales.
Reflejando una creciente preocupación por el bienestar de las víctimas, el edificio ha sido diseñado para minimizar el riesgo de encuentros no deseados entre estas y sus presuntos agresores. Según declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, se han implementado circulaciones restringidas con el objetivo de evitar interacciones dolorosas entre víctimas y agresores, un esfuerzo por humanizar la experiencia dentro de un contexto tan sensible.
El proyecto se inscribe dentro de un plan más amplio del Ejecutivo autonómico para renovar más del 90% de los 571 organismos judiciales que conforman el sistema madrileño, un esfuerzo que implicará una inversión de más de 830 millones de euros durante esta legislatura. La reforma no solo busca la actualización oportuna de las infraestructuras existentes, sino también la optimización de su eficiencia energética.
Dentro de este marco, ya se han completado las reformas del Palacio de Justicia en Torrejón de Ardoz y se han iniciado las obras en los nuevos juzgados de Collado Villalba y Móstoles. Sin embargo, el proyecto más ambicioso del plan es la creación de la Ciudad de la Justicia de Madrid, la cual promete ser el mayor complejo judicial a nivel mundial. Este coloso unificará 26 sedes judiciales en un solo emplazamiento en el barrio de Valdebebas, exhibiendo una superficie construida de más de 470.000 metros cuadrados, lo que equivale a 65 campos de fútbol.
Con estos movimientos estratégicos, Madrid se posiciona a la vanguardia de la modernización judicial en España, marcando un precedente en la creación de espacios judiciales que priorizan tanto la eficiencia como el bienestar de sus usuarios.
