Un trágico accidente ocurrió en la madrugada del sábado en Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, cuando un vehículo se salió de la vía en la A-2, resultando en la muerte de un joven de 23 años de Viladecans. El incidente, que ocurrió a las 1:52 a.m., dejó a otros tres ocupantes del automóvil heridos, entre ellos un menor con heridas leves. El joven fallecido, que iba como copiloto, murió en el hospital de Bellvitge. El conductor del vehículo fue arrestado bajo sospecha de homicidio por imprudencia grave. Este accidente suma a una preocupante tendencia de mortalidad en las carreteras catalanas durante 2025, en la que 88 personas han perdido la vida en 81 accidentes mortales, superando en número a las víctimas del mismo período en 2024.
El Servei Català de Trànsit informó que hasta julio de 2025, las muertes en carretera han aumentado un 6% respecto al año anterior. De las 87 víctimas mortales en estos meses, un 79,3% eran hombres, destacando una prevalencia masculina en los siniestros. Barcelona lidera con 38 decesos, seguida por Tarragona, Lleida y Girona. Julio, con 18 víctimas, ha sido junto a marzo uno de los meses más mortales. Los colectivos más vulnerables, incluidos motoristas, peatones y ciclistas, constituyen el 42.5% de las muertes. Las carreteras AP-7, A-2 y C-58 registran el mayor número de fallecimientos. La siniestralidad muestra una «dispersión» a lo largo de la red viaria, observándose más accidentes mortales durante los fines de semana y los viernes.
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