La tragedia que azotó a la comunidad de una pequeña localidad se ha cobrado la vida de decenas de personas después de que consumieran alcohol presuntamente adulterado con metanol. Estos eventos han cegado en luto al pueblo y han puesto en alerta a las autoridades sanitarias del país. Según las primeras investigaciones, las botellas adquiridas en establecimientos locales habrían sido modificadas con la adición de metanol, un alcohol altamente tóxico, con el objetivo de reducir costos de producción, lo que supone un riesgo letal para los consumidores. El metanol puede provocar envenenamiento severo, causando síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal y en los casos más graves, ceguera permanente o incluso la muerte.
Ante la gravedad de los hechos, funcionarios de salud pública han comenzado a tomar muestras de los lotes sospechosos para realizar un análisis exhaustivo que confirme la adulteración. Las autoridades han lanzado un llamamiento urgente a la población para que eviten consumir alcohol de origen desconocido o no regulado y están llevando a cabo operativos en tiendas y bares para retirar productos potencialmente peligrosos del mercado. Paralelamente, una investigación judicial se ha puesto en marcha para dar con los responsables de esta criminal práctica que atenta contra la seguridad y bienestar de los ciudadanos. En tanto, hospitales y centros de salud locales se encuentran en máxima alerta, preparados para atender posibles nuevos casos de intoxicación en esta emergencia que evidencia la necesidad de un control más estricto sobre la producción y distribución de bebidas alcohólicas.
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