La creación y el intercambio de conocimiento son fundamentales para el progreso de la sociedad. Sin embargo, las leyes de derechos de autor se han vuelto tan restrictivas que han llegado a ser un obstáculo para el acceso de estudiantes y académicos a recursos esenciales. Esta situación ha dado lugar a actos de desobediencia civil como medio para asegurar la preservación de la cultura y el avance científico.
El proceso de investigación sigue un ciclo bien definido, donde los académicos redactan artículos basados en estudios financiados, a menudo con recursos públicos. Tras ser revisados por pares, estos artículos son publicados por grandes editoriales que, a cambio de la difusión, exigen la cesión de derechos de autor. Este modelo crea un monopolio que permite a las editoriales imponer tarifas elevadas, inaccesibles incluso para las universidades más ricas, y especialmente restrictivas para instituciones en el sur global. Esta problemática es tan grave que se considera una violación de derechos humanos.
El avance de la ciencia ha encontrado en la desobediencia civil una vía para sortear estas barreras. Muchos académicos acuden a las redes sociales para solicitar a colegas con acceso los artículos necesarios, aun a riesgo de enfrentar consecuencias legales. Aunque en algunos casos se argumenta el uso justo, los académicos no deberían enfrentar amenazas por compartir el conocimiento colectivo que generan.
Alternativas como SciHub, Library Genesis y Z-Library han surgido en este contexto. Estos «archivos sombra» proporcionan acceso a millones de artículos científicos mediante esfuerzos voluntarios. Pese a las decisiones judiciales adversas, SciHub sigue operativo gracias a su sede en Rusia y el apoyo de la comunidad académica internacional, convirtiéndose en un símbolo de resistencia ética contra las restricciones editoriales.
Si las editoriales no adoptan prácticas más justas y colaborativas, podrían perder relevancia frente a las alternativas de acceso abierto, legales o no. La comunidad científica continúa desafiando las limitaciones impuestas en su búsqueda por democratizar el acceso al conocimiento.


