La Comunidad de Madrid ha anunciado una ambiciosa iniciativa de infraestructura vial que busca mejorar la conectividad y la seguridad en varias localidades al suroeste de la región. Esta acción, esperada desde hace tiempo por los alcaldes de la zona, beneficiará a más de 100.000 habitantes de Valdemorillo, Villanueva de la Cañada, Brunete, Sevilla La Nueva, Navalcarnero, El Álamo, Batres, Serranillos del Valle y Griñón.
El proyecto contempla la ampliación y mejora de dos tramos de carreteras clave: la M-600 y la M-404, abarcando una longitud total de 46 kilómetros. El primer tramo afectado será el de la carretera M-600, que se extenderá desde la M-503 hasta la A-5. El segundo tramo involucra la calzada M-404, desde la A-5 hasta la M-407. Esta intervención surge en respuesta al crecimiento poblacional previsto en los distintos planeamientos urbanísticos de las áreas implicadas, y al consiguiente incremento de tráfico vehicular. Actualmente, la M-600 y la M-404 registran una alta intensidad viaria, con más de 18.000 y 12.000 vehículos diarios, respectivamente.
Además de mejorar la capacidad y fluidez del tránsito, la iniciativa tiene como objetivo principal reforzar la seguridad vial en estas calzadas de titularidad autonómica. De este modo, se atenderá una histórica reclamación de los vecinos, quienes han insistido en la necesidad de estas mejoras para adecuarse al aumento del tráfico y garantizar la seguridad de los usuarios. La actuación también busca contribuir a la vertebración del territorio, facilitando una mejor conexión y movilidad entre las localidades involucradas.
En paralelo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha informado sobre otro importante avance en materia de infraestructuras: la construcción del tercer carril de la M-607, entre Tres Cantos Norte y la variante sur de Colmenar Viejo. Con una inversión de 39 millones de euros, esta obra se extenderá a lo largo de 7,3 kilómetros por sentido y comenzará antes de finalizar el año. Se espera que esté plenamente operativa en un plazo de 24 meses. La M-607, que actualmente soporta una circulación media de 62.000 vehículos diarios, verá así mejorada su capacidad, descongestionando una zona cuyo crecimiento poblacional ha sido significativo en los últimos años.
Estas iniciativas subrayan el compromiso de la Comunidad de Madrid en mejorar la infraestructura vial, facilitando la movilidad, favoreciendo la seguridad y respondiendo a las necesidades crecientes de sus municipios.