El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha solicitado un nuevo retraso en su juicio por corrupción, programado para comenzar el 2 de diciembre, argumentando que los «incidentes de seguridad» han impedido la preparación adecuada de su testimonio. La defensa de Netanyahu presentó esta petición al Tribunal de Distrito de Jerusalén, señalando que los recientes conflictos en Gaza y Líbano han obligado a destinar su tiempo a gestiones diplomáticas y de seguridad. Estos eventos, según los abogados, interfirieron con los plazos previstos para la preparación del juicio, un proceso que ha estado en curso desde 2019 por cargos de fraude, cohecho y abuso de confianza. Netanyahu, quien ha enfrentado múltiples aplazamientos del juicio, se encuentra bajo una seguridad reforzada tras un ataque con dron a su residencia.
El juicio del primer ministro, que incluye tres causas por corrupción, lleva abierto más de cuatro años y ha sido pospuesto en varias ocasiones debido a la situación de seguridad en el país, especialmente marcada por las tensiones en Gaza. La corte, ubicada en Jerusalén este, carece de refugios adecuados, lo que ha incentivado la solicitud de un retraso adicional. Estos acontecimientos han afectado incluso a la vida personal de Netanyahu, posponiendo la boda de su hijo menor. A pesar de las acusaciones, el sistema legal de Israel le permite mantenerse en el cargo durante el juicio, lo que ha permitido que continúe liderando el gobierno más derechista en la historia del país, a pesar de la controversia que lo rodea.
Leer noticia completa en El Pais.