El alcalde de Casarrubuelos, Vicente Astillero, ha manifestado su malestar por el realojo de seis familias de etnia gitana procedentes de Carabanchel en un edificio del municipio realizado por la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, S.A), sin previo aviso al consistorio. Astillero argumenta que esta reubicación, llevada a cabo sin consultar al ayuntamiento que él dirige bajo el grupo Más Madrid, podría generar problemas en un pueblo con 4,000 habitantes, como el incremento de la delincuencia, un colapso en los servicios sociales y complicaciones en la ya saturada red de transporte escolar y acceso a plazas en los institutos. Además, se ha mostrado crítico por la densidad que ahora presenta el inmueble, ya que 50% de las familias allí residiendo son realojadas, un porcentaje que considera preocupante.
Las familias reubicadas han calificado las declaraciones del alcalde como racistas, denunciando que se sienten marginadas y etiquetadas injustamente como delincuentes. Han exigido una disculpa pública a Astillero, instándole a conocerlas antes de emitir juicios. Además, reclaman que la problemática atribuida por el alcalde es infundada, argumentando que ellos no han elegido este destino, sino que fue una decisión de la Sareb, que aparentemente tiene otros inmuebles disponibles en Carabanchel pero optó por enviarlas a Casarrubuelos. La tensión se incrementa con testimonios de residentes locales que denuncian la eliminación de sus inmuebles por a la falta de acción de la Sareb en la legalización y mantenimiento de las instalaciones, y critican la gestión de la vivienda social por parte del gobierno español.
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