Dos miembros de Hezbolá han muerto en una serie de bombardeos llevados a cabo por el Ejército de Israel contra el sur del Líbano, confirmaron fuentes del partido-milicia chií libanés. Estos ataques se enmarcan en los enfrentamientos que han persistido durante más de once meses, tras los atentados realizados el 7 de octubre por Hamás y otras milicias palestinas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron a través de su cuenta en la red social X que los ataques se dirigieron contra estructuras militares de Hezbolá en las regiones de Itatron, Marmin y Shehin, así como contra una plataforma de lanzamiento en Zabkin. Simultáneamente, hasta 20 proyectiles fueron lanzados desde territorio libanés hacia la ciudad israelí de Safed, aunque casi todos fueron interceptados, siendo los restantes responsables de un incendio que los bomberos se esfuerzan en apagar.
En las últimas semanas, los combates entre Israel y Hezbolá han aumentado de intensidad, lo que está generando preocupación por una posible extensión del conflicto en Oriente Próximo. En este contexto, el Ejército de Israel se ha preparado para una eventual escalada al presentar a sus homólogos estadounidenses sus «planes operativos» respecto a Líbano. Esta presentación se hizo en una reunión en la que participaron el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, y el comandante del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Eric Kurilla. Durante dicha reunión, se discutió la situación en Líbano con un enfoque especial en la amenaza que representa el escenario norte, abarcando desde Líbano hasta Irán.
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