La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha anunciado que el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, presentó su renuncia el pasado 27 de septiembre, con efecto a partir del 1 de enero de 2025. Esta decisión ha sido comunicada al Congreso local para su revisión y para iniciar el proceso de renovación de la Fiscalía. Zamarripa Aguirre, con 30 años de trayectoria en puestos públicos y 15 al frente de la Fiscalía estatal, ha sido un funcionario controvertido, especialmente por su gestión en el estado con más homicidios en México. Su salida responde a una promesa de campaña de la actual gobernadora, quien aseguró que tanto Zamarripa como el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca, no formarían parte del próximo Gobierno.
La renuncia se da en un contexto de alta criminalidad en Guanajuato, que ha liderado la estadística de homicidios en el país durante los últimos cinco años. El fiscal Zamarripa había modificado recientemente el reglamento interno de la Fiscalía para incluir prestaciones aumentadas en las jubilaciones, lo que ha alimentado críticas y controversias, señalando que el propio fiscal se aseguraba una pensión mensual de 144,000 pesos. A su vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador había manifestado su oposición a Zamarripa, particularmente tras la masacre de 11 jóvenes en Salvatierra en diciembre de 2023. Integrantes de organizaciones civiles, como Raymundo Sandoval de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, han expresado escepticismo sobre si este cambio traerá mejoras significativas en la seguridad del estado.
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