La Guardia Urbana de Badalona comenzará a requisar patinetes eléctricos que circulen sin seguro o con el motor manipulado, en virtud de una nueva ordenanza para regular el uso de vehículos de movilidad personal. Esta normativa, que entró en vigor el lunes, contempla una moratoria de un mes en la que se informará a los usuarios sobre sus obligaciones antes de comenzar a imponer sanciones. Las multas establecidas van desde 150 hasta 600 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. El alcalde, Xavier García Albiol, considera que es necesario poner orden en una situación que califica como «descontrolada» y busca erradicar el uso del patinete para actividades delictivas.
García Albiol resalta que la nueva regulación no tiene un objetivo recaudador, sino que busca establecer límites en el uso de patinetes para garantizar la seguridad de los ciudadanos. El Ayuntamiento identificará conductas inapropiadas, prestando especial atención a áreas sensibles como La Rambla y los barrios de la Salut y Llefià. Las infracciones menores, como no usar casco y conducir con auriculares, serán multadas con 150 euros, mientras que las más severas, incluyendo la manipulación del vehículo y la conducción bajo efectos de alcohol, conllevan sanciones de hasta 600 euros. Durante el periodo informativo, que concluirá el 20 de noviembre, se busca educar a los usuarios sobre el cumplimiento de la normativa.
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