La reciente investigación del Atlético de Madrid, desencadenada por incidentes ocurridos durante el derbi ante el Real Madrid, ha culminado con la expulsión permanente de nueve socios. Estos individuos fueron identificados a través de una revisión minuciosa de materiales audiovisuales, realizada en colaboración con la Policía, que señaló su implicación en actos clasificados como muy graves según la normativa interna del club. En respuesta a estos eventos, el Atlético ha implementado nuevas medidas preventivas, como la prohibición del uso de elementos que oculten la identidad dentro del estadio y ha suspendido temporalmente la venta de entradas para los partidos a domicilio a ciertos socios mientras continuaba la investigación.
Paralelamente, el club ha enfrentado otras sanciones debido al comportamiento inadecuado de un pequeño grupo de aficionados, quienes realizaron gestos considerados racistas durante un partido en Lisboa. Esto resultó en la prohibición temporal de la venta de entradas para un partido de la Liga de Campeones y una multa económica. No obstante, tras la resolución del proceso de identificación, el Atlético ha restablecido la venta de entradas para partidos fuera de casa para los socios ubicados en la grada de animación, comenzando con un próximo encuentro en Valladolid. El club reafirma su compromiso de combatir la violencia y promover una conducta adecuada entre su afición.
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