El Gobierno valenciano, liderado por Carlos Mazón, ha implementado un conjunto de medidas económicas y fiscales para asistir a los afectados por la DANA en Valencia, que ha dejado numerosas poblaciones dañadas. Entre las acciones destacadas, el gobierno aprobó ayudas al alquiler, destinando 50 millones de euros a familias cuyas viviendas quedaron inhabilitadas. Las familias podrán recibir hasta 800 euros mensuales, con el objetivo de cubrir hasta 12 mensualidades de alquiler. Asimismo, se introdujeron deducciones fiscales significativas en el IRPF para gastos relacionados con daños en viviendas habituales y bonificaciones en adquisiciones por herencia y donaciones para paliar daños materiales, todo en un esfuerzo coordinado para iniciar una labor de reconstrucción sin precedentes en la región.
Además, el Ejecutivo de Mazón ha reservado más de 2,5 millones de euros para contratos de emergencia en servicios sociales, incluyendo el suministro de productos básicos en centros de atención social y equipamiento necesario para su funcionamiento. Parte de estos fondos se destinarán a servicios de catering y al desescombro de instalaciones afectadas. Las medidas buscan no solo ofrecer un alivio inmediato a los afectados, sino también establecer un marco normativo que facilite la gestión económica de la recuperación, apoyado por donaciones que se ingresarán en el Tesoro de la Generalitat. Este enfoque integral de asistencia y reconstrucción es una clara manifestación del compromiso del gobierno con los ciudadanos impactados por la DANA, buscando mejorar su situación actual y fomentar una recuperación efectiva.
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