El esperado iPhone 17 Slim de Apple, que promete ser el dispositivo más delgado de su próxima generación, podría sufrir retrasos debido a problemas de fabricación. Según diversas filtraciones, el nuevo modelo contará con una pantalla de 6,6 pulgadas, un chasis de aluminio y un rediseño del hardware que incluye un módulo de cámaras ubicado en el centro de la parte trasera superior. No obstante, se informa que el principal obstáculo en su producción es el tamaño de la batería, esencial para mantener el grosor prometido. A pesar de las ambiciosas expectativas, el costo de fabricar una batería con un sustrato más delgado ha obligado a Apple a reconsiderar su estrategia, lo cual podría afectar el precio final, permitiendo que sea más elevado que el modelo actual iPhone Pro Max.
Las dificultades para producir el iPhone 17 Slim parecen radicar en la incapacidad de obtener un nuevo sustrato interno que permita acoger más batería sin aumentar el grosor del dispositivo, el cual se rumorea no será menor a 6 mm. Esta situación parece estar relacionada con la falta de adopción de nuevas tecnologías en componentes, obligando a Apple a depender de su tecnología de batería existente. Según fuentes de la industria citadas en un blog coreano, esto podría significar que el lanzamiento del nuevo modelo, inicialmente planeado para el próximo año, podría enfrentar ajustes significativos, decepcionando a aquellos interesados en un diseño ultra delgado y llevándolo a competir con sus predecesores no solo en términos de tecnología, sino también en términos económicos.
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