El expresidente colombiano Álvaro Uribe ha sido declarado culpable de soborno a testigos y fraude procesal en un fallo histórico emitido por la jueza Sandra Heredia. La sentencia, que es la primera de su tipo contra un exmandatario en la historia moderna de Colombia, establece que Uribe y su abogado Diego Cadena ofrecieron beneficios a cambio de testimonios favorables, especialmente del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Este veredicto, que aún puede ser apelado, ha sido interpretado como un mensaje de que nadie está por encima de la ley en el país. La jueza enfatizó que el proceso judicial debe ser visto sin tintes políticos, y la sentencia informa que el expresidente podría cumplir su condena bajo arresto domiciliario, a esperas de la determinación final el próximo viernes.
Durante el juicio, que comenzó en febrero tras años de intentos para archivarlo, la Corte Suprema avaló grabaciones y testimonios clave, rechazando los argumentos de la defensa sobre la autenticidad de las pruebas. El caso se originó en 2012, cuando el senador Iván Cepeda acusó a Uribe de vínculos con paramilitares, basándose en testimonios de exparamilitares como Monsalve. Aunque el fallo no aborda directamente la acusación original de Cepeda, ahora se centra en la manipulación de testimonios. La resolución del tribunal impactará tanto en el ámbito jurídico como político, desafía al partido Centro Democrático, y podría abrir oportunidades para la oposición de izquierda, en medio de especulaciones sobre el futuro político de Cepeda. El juicio y su resultado no solo afectan la imagen de Uribe, sino también el rumbo de la política colombiana camino a las elecciones del próximo año.
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