El Ayuntamiento ha emitido una orden de cese de actividad para un local en el centro de la ciudad, en respuesta a las preocupaciones expresadas por los residentes de la zona. El gobierno local aclaró que el establecimiento no se transformará en un centro de inmigrantes encubierto, disipando así los rumores que habían generado inquietud en el vecindario. La medida se tomó tras diversas quejas sobre el uso del espacio, y el Ayuntamiento enfatizó que su prioridad es mantener la transparencia y la tranquilidad en la comunidad.
A pesar de las garantías oficiales, algunos residentes mantienen sus reservas sobre el futuro uso del local. La decisión del Ejecutivo local busca evitar tensiones y contribuir a un ambiente de confianza entre los habitantes del área. Las autoridades locales han comunicado su compromiso de dialogar con los vecinos para asegurar que se respeten las normativas y se mantenga el orden público, reafirmando que cualquier actividad futura en el lugar estará sujeta a estricta supervisión para cumplir con la legalidad vigente.
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