Con tan solo 27 años, ha logrado conquistar tres títulos de la Fórmula 1 estadounidense en un lapso de cuatro temporadas, consolidándose como una figura destacada en el automovilismo. Este impresionante récord no solo demuestra su talento y dedicación, sino que también pone de manifiesto la competitividad y excelencia que caracteriza a su carrera. A pesar de sus logros, el joven piloto expresó su deseo de que hubiera más interés en este deporte dentro del país, sugiriendo que el automovilismo aún tiene un largo camino por recorrer en cuanto a reconocimiento y fans se refiere.
El éxito obtenido en este competitivo campeonato subraya su habilidad tras el volante, colocándolo entre los grandes nombres del automovilismo contemporáneo. Su trayectoria refleja una creciente demanda de visibilidad y apoyo local para fomentar el interés y desarrollo del deporte automovilístico en la región. Con una ambición que va más allá de los triunfos personales, el piloto aboga por una mayor promoción y entusiasmo hacia la Fórmula 1 en su nación, confiando en que un incremento en la atención podría beneficiar tanto a futuros talentos como a la industria del deporte en general.
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