Carlos Alcaraz, el joven tenista español de 21 años, vivió un momento de frustración sin precedentes en los dieciseisavos del Masters 1000 de Cincinnati contra Gael Monfils. Por primera vez, Alcaraz destrozó su raqueta en plena cancha, lo que le costó abucheos del público y un «warning» del juez de silla. Tras la derrota, consideró este el peor partido de su carrera y se disculpó públicamente por su conducta. Atribuyó su reacción a la acumulación de nervios y se comprometió a mejorar su control emocional. Con la mira en el US Open, Alcaraz intentará reponerse después de una serie de derrotas recientes, incluida la final olímpica contra Djokovic.
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