El próximo domingo marcará un hito significativo en la historia de España al cumplirse 600 años desde que el pueblo gitano llegó a la Península Ibérica. Esta efeméride ha impulsado al Consejo de Ministros a declarar oficialmente el 2025 como el Año del Pueblo Gitano en España, una decisión anunciada este martes que busca reconocer y celebrar las contribuciones culturales, sociales y lingüísticas del pueblo gitano a lo largo de estas seis décadas de convivencia.
La iniciativa, presentada por Pablo Bustinduy en representación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, cuenta con el apoyo de diversos ministerios, incluidos los de Trabajo, Inclusión, Igualdad y Juventud. Esta colaboración interministerial refleja un compromiso institucional hacia una sociedad más inclusiva y equitativa. La declaración subraya la necesidad de enfrentar las barreras persistentes en educación, empleo, vivienda y salud que sufren las personas gitanas, en un esfuerzo por reparar las injusticias históricas y actuales.
El texto detalla que este aniversario no solo es un acto de memoria histórica, sino también de reivindicación y acción. Del mismo modo, se rinde homenaje a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan incansablemente por mejorar la situación del colectivo gitano, destacando a aquellas que forman parte del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, fundamentales en la implementación de estrategias nacionales de inclusión y participación desde 2021.
Asimismo, el Gobierno puso en marcha en 2024 la Comisión de Memoria y Reconciliación con el Pueblo Gitano, que elaborará un informe para aplicar principios de verdad, justicia y reparación, promoviendo un cambio hacia el futuro. Además, la declaración del Año del Pueblo Gitano busca reforzar estos compromisos, recopilando avances recientes como la Ley Integral para la Igualdad de Trato aprobada en 2022 y la Ley de Empleo de 2023, que prioriza la atención a la comunidad gitana.
Con esta declaración institucional, España se embarca en un camino hacia una sociedad más justa y equitativa, no solo para el pueblo gitano, sino para toda su ciudadanía, reconociendo y celebrando su riqueza cultural mientras se trabaja por la eliminación de siglos de discriminación y marginación.
Fuente: Ministerio de Consumo