La selección española regresó a casa para celebrar su cuarto título de la Eurocopa enfrentándose a una Dinamarca bien organizada y que complicó el partido en varios tramos. A pesar de las lesiones que obligaron a Luis de la Fuente a realizar siete cambios respecto al once que conquistó la Euro, España mostró un espíritu combativo, destacado por la presión intensa y el talento individual de jugadores como Lamine Yamal y Martín Zubimendi. Este último, asumiendo el papel de líder en el medio campo, no solo brilló en el juego sino también en el marcador, anotando el gol que dio la victoria a España en un ajustado 1-0. España, a pesar de las complicaciones iniciales, se impuso con esfuerzo a una Dinamarca que cambió entre los sistemas 3-5-2 y 5-3-2 para controlar el ritmo del partido y contrarrestar la creatividad española.
El encuentro, disputado en el estadio de la Nueva Condomina en Murcia, tuvo momentos de tensión, especialmente en la delantera española, que no lograba concretar sus oportunidades frente al experimentado Kasper Schmeichel. La afición impaciente pidió el ingreso de Joselu, cambio que realizó De la Fuente en búsqueda de mayor efectividad ofensiva. El ingreso de Baena también dinamizó el juego, pero el héroe inesperado terminó siendo Zubimendi, quien sorprendió con una volea precisa desde fuera del área que venció al portero danés. A pesar de que España no mostró su mejor versión futbolística, logró mantener la calma y celebrar con su gente al ritmo de «Gran noche» de Raphael, conquistando una victoria significativa ante un exigente rival europeo.
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