En su reciente conferencia anual para desarrolladores, Zoom sorprendió al mundo empresarial con el anuncio de una nueva funcionalidad que promete revolucionar la comunicación corporativa: la creación de avatares fotorealistas generados por inteligencia artificial. Esta innovadora herramienta permitirá a los usuarios no solo enviar mensajes personalizados a sus compañeros de trabajo, sino también, en un futuro no tan lejano, asistir a reuniones en su lugar a través de un clon digital. El lanzamiento está previsto para principios del próximo año y podría cambiar radicalmente la dinámica entre empleados y empresas.
El funcionamiento de estos avatares, según detalló Zoom, es sorprendentemente avanzado. Los usuarios graban un video de sí mismos hablando, y la inteligencia artificial genera un avatar que replica su apariencia, incluyendo cabeza, brazos y hombros. Este gemelo digital no solo se verá como el usuario, sino que también imitará su voz, ofreciendo así una experiencia de interacción mucho más auténtica. Los usuarios podrán escribir mensajes que el avatar reproducirá, con una sincronización perfecta entre audio y movimientos labiales, lo que permite enviar actualizaciones en video sin necesidad de estar frente a la cámara.
Uno de los objetivos principales de esta tecnología es facilitar la comunicación asíncrona, una necesidad creciente en el mundo laboral moderno. De esta manera, los empleados podrán enviar mensajes en video sin estar presentes físicamente en una videollamada. La visión a largo plazo de Zoom es aún más audaz, ya que planea permitir que estos avatares puedan participar en reuniones en representación del usuario, marcando así el inicio de una nueva era en la delegación de responsabilidades laborales.
Sin embargo, la introducción de esta tecnología no está exenta de controversias. Las preocupaciones en torno a los deepfakes y el posible uso indebido para difundir información falsa han sido temas recurrentes en los debates. En respuesta, Zoom ha prometido implementar medidas de seguridad, como autenticación avanzada y marcas de agua, para salvaguardar la integridad de sus avatares. Otras empresas, como la startup Tavus y Microsoft, han adoptado posturas similares al exigir consentimiento explícito antes de crear avatares digitales.
Estas innovaciones plantean importantes interrogantes sobre el futuro de las interacciones humanas en el ámbito laboral. ¿Hasta qué punto será beneficioso delegar en estas representaciones digitales? ¿Nos acercamos a un escenario donde la presencia humana en las juntas sea tan solo un recuerdo del pasado?
Con el lanzamiento de esta función en 2024, los profesionales y las empresas deben prepararse para una transformación notable en la comunicación digital. Los avatares con inteligencia artificial de Zoom podrían convertirse en compañeros imprescindibles para el trabajo remoto y la colaboración virtual, desdibujando aún más las fronteras entre la presencia física y la participación digital en el mundo corporativo. La próxima era de la comunicación empresarial está a la vuelta de la esquina, y parece ser más virtual que nunca.
