En el marco de la cumbre de la OTAN celebrada en Washington, la imagen de Volodímir Zelenski rodeado de líderes occidentales contrasta con el aislamiento de Viktor Orbán, tras sus recientes visitas a Rusia y China. La cumbre subrayó el apoyo continuado a Ucrania con nuevos paquetes de ayuda militar y compromisos financieros, incluyendo el envío de cazas F-16 y sistemas de defensa adicionales. Sin embargo, persisten incertidumbres sobre la política exterior de Estados Unidos, especialmente dada la edad y las recientes meteduras de pata del presidente Joe Biden, y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Además, las tensiones con China y Rusia y la posición disidente de Orbán amenazan la unidad de la Alianza.
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