Las tensas relaciones entre Ucrania y Hungría han vivido un nuevo episodio con acusaciones cruzadas sobre la violación del espacio aéreo ucraniano por drones supuestamente húngaros, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Este incidente ha sido rápidamente negado por el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, quien descalificó las afirmaciones de Zelenski. Las fricciones entre ambos países se intensifican especialmente debido a la proximidad del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con Moscú, lo que convierte a Budapest en un obstáculo para las iniciativas de sanciones de la UE contra Rusia. La situación ha generado mayor preocupación ante la reciente violación del espacio aéreo de Polonia y Rumania por drones rusos, aumentando las tensiones en la región.
Paralelamente, los ministros de Defensa de los países del flanco oriental de la UE han discutido en videoconferencia la propuesta de la Comisión Europea para crear un “muro de drones” que permita detectar incursiones aéreas en el espacio europeo. Liderada por Andreas Kubilius, esta iniciativa busca aprovechar la experiencia ucraniana en el combate a drones durante el conflicto con Rusia. El proyecto, que se centrará inicialmente en países como Bulgaria, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania, requiere el desarrollo e inversión en tecnología de detección avanzada, aunque su financiación y cronograma aún no están definidos. Al respecto, el ministro de Defensa finlandés, Antti Hakkanen, ha pedido solidaridad europea, recordando el apoyo recibido del norte al sur de Europa durante la pandemia.
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