En la conmemoración de su independencia, Ucrania enfrenta restricciones impuestas por el Pentágono respecto al uso de misiles estadounidenses ATACMS en suelo ruso. Esta decisión, reportada por The Wall Street Journal, marca un cambio significativo en la política de Estados Unidos, que anteriormente había permitido operaciones limitadas con estas armas bajo la administración de Joe Biden. Sin embargo, Donald Trump, actual presidente de EE. UU., ha revertido esta autorización para evitar una escalada con Rusia, alineándose con su postura conciliadora hacia Vladímir Putin. Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha defendido las acciones militares contra Rusia, subrayando su carácter de «justicia» y aclarando que su país buscará independencia en sus decisiones bélicas, como lo demuestra el desarrollo del misil Flamingo, con un alcance de 3.000 kilómetros.
En un contexto de intensificación del conflicto, Ucrania ha llevado a cabo operaciones ofensivas significativas, como el ataque a la infraestructura petrolera rusa y la introducción de drones en territorio ruso, afectando incluso al puerto de Ust-Luga en San Petersburgo. Estas acciones han provocado tensiones internacionales, con países como Hungría expresando su descontento hacia Ucrania. Mientras tanto, las políticas de Trump han generado críticas al limitar el apoyo militar a Kiev, al tiempo que plantea incentivos para que las potencias europeas se involucren más en el conflicto. La administración estadounidense se enfrenta a una compleja situación diplomática, buscando un balance entre apoyar a Ucrania y mantener el diálogo con Rusia.
Leer noticia completa en El Pais.