El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha calificado el reciente lanzamiento de un misil balístico por Rusia como un acto de «terrorismo», instando a sus aliados a unirse y tomar medidas contundentes para frenar la expansión de la guerra. En su mensaje vespertino, Zelenski enfatizó que cuando un país utiliza a otros con fines terroristas y para probar nuevos misiles, se comete un crimen internacional que requiere una respuesta firme por parte de la comunidad global. Agradeció el apoyo recibido de sus aliados, pero insistió en que, más allá de las palabras, son necesarias acciones concretas para alcanzar una paz sostenible a través de la fuerza.
El Gobierno ucraniano reveló detalles del misil utilizado en el ataque a Dnipró y expresó su preocupación continua por las amenazas del presidente ruso, Vladimir Putin. En respuesta, el Kremlin ha celebrado el éxito del ataque balístico y ha anunciado la producción en serie del misil Oreshnik, destacando su despliegue entre sus Fuerzas de Misiles Estratégicos. Este episodio se suma a un conflicto de larga duración en Ucrania, en el cual las líneas de combate permanecen esencialmente inalteradas, aunque se registran enfrentamientos esporádicos en territorio ruso, como la incursión ucraniana en Kursk en agosto. La permanencia de la tensión en la región subraya la urgencia de encontrar soluciones diplomáticas efectivas.
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