En un encuentro en Múnich, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y JD Vance, el vicepresidente de Donald Trump, discutieron las condiciones necesarias para establecer una paz duradera tras la invasión rusa a Ucrania. Zelenski enfatizó la necesidad de garantías de seguridad antes de considerar cualquier acuerdo con Rusia, destacando la importancia de formar un plan común con Europa y Estados Unidos antes de reunirse con Vladimir Putin. Mientras tanto, en una conversación telefónica, Trump y Putin exploraron iniciar negociaciones de paz con delegaciones supervisadas por ambos líderes, aunque las concesiones iniciales hechas por Estados Unidos podrían debilitar la posición de Ucrania. Estados Unidos habría asegurado que Ucrania no ingresará a la OTAN ni volverá a las fronteras de 2014, un planteamiento que Zelenski y otros líderes consideran irrealista.
Por otro lado, JD Vance subrayó la necesidad de evitar futuros conflictos en Europa del Este, advirtiendo que, si Rusia no acepta los términos propuestos, Estados Unidos podría considerar sanciones o incluso acciones militares. Desde Varsovia, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, no descartó reconfigurar la arquitectura de seguridad europea, insinuando una posible retirada de tropas estadounidenses. Esta postura responde a una exigencia del Kremlin, que considera que la OTAN se encuentra demasiado cerca de sus fronteras. Paralelamente, Vance hizo comentarios críticos sobre los líderes europeos y su capacidad para defender la democracia, posicionándose al lado de las fuerzas de ultraderecha y el empresario Elon Musk, mientras minimizaba eventos como el asalto al Congreso estadounidense en 2021.
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