El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la implementación de un nuevo plan de movilidad sostenible que buscará reducir significativamente el tráfico en el centro de la ciudad. Este ambicioso proyecto, que se llevará a cabo en fases durante los próximos cinco años, incluye la expansión de zonas de bajas emisiones, la mejora del transporte público y la promoción del uso de bicicletas y opciones de movilidad personal. Con una inversión inicial de 500 millones de euros, el plan espera no solo disminuir la contaminación atmosférica, sino también transformar la manera en que los madrileños y turistas se desplazan por la ciudad, favoreciendo un entorno más saludable y accesible.
Además, el proyecto contempla la creación de carriles exclusivos para autobuses y bicicletas, así como el aumento de la frecuencia de los servicios de transporte público para fomentar su uso. La administración local también ha subrayado el compromiso de garantizar la accesibilidad universal mediante la adaptación de infraestructuras para personas con movilidad reducida. Este enfoque integral responde a la creciente demanda ciudadana de medidas efectivas contra el cambio climático y tiene como objetivo convertir a Madrid en un referente europeo en términos de movilidad sostenible. El alcalde destacó que con estas acciones se busca no solo mejorar la calidad de vida de los habitantes, sino también cumplir con los estándares medioambientales establecidos a nivel internacional.
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