En un contexto marcado por las tensiones comerciales globales, el presidente de España ha enfatizado la importancia de China como un socio clave para la Unión Europea durante sus conversaciones diplomáticas. Destacó que la colaboración estratégica con Beijing no solo es benéfica para España, sino esencial para fortalecer las relaciones comerciales y económicas entre el gigante asiático y el bloque europeo. Este posicionamiento llega en un momento crucial, ya que las políticas comerciales del expresidente estadounidense Donald Trump han generado incertidumbre y desafíos para la UE en su búsqueda de estabilidad económica y nuevas alianzas internacionales.
La postura española resalta la intención de diversificar las relaciones comerciales y reducir la dependencia de mercados tradicionales, especialmente en tiempos de disputas comerciales acentuadas por políticas proteccionistas. España, siendo un miembro influyente dentro de la UE, aboga por una cooperación más estrecha con China, impulsada por intereses comunes en varios sectores, incluyendo tecnología, energías renovables y desarrollo sostenible. Este enfoque no solo pretende fortalecer la economía española, sino que también busca posicionar a la Unión Europea como un actor global más independiente y resiliente ante las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos.
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