La empresa de Elon Musk avanza en la carrera por la inteligencia artificial al asegurar una financiación sin precedentes de 10.000 millones de dólares para su compañía xAI. Esta cifra, combinación de deuda y capital estratégico, busca establecer un centro de datos masivo y seguir desarrollando el modelo Grok, competidor directo de GPT-4 y Claude.
Morgan Stanley, líder en esta operación, considera esta transacción como una muestra de confianza en la visión de xAI para impulsar el descubrimiento científico. La financiación incluye 5.000 millones en deuda garantizada y otros 5.000 millones en capital de inversores estratégicos aún no identificados.
El apetito por participar en el ambicioso proyecto fue tal que la ronda de deuda estuvo sobresuscrita, ofreciendo a xAI recursos competitivos frente a gigantes como OpenAI y Google DeepMind. La compañía también apuesta por una infraestructura propia y distribuida, minimizando la dependencia de nubes públicas.
Actualmente, xAI opera un centro de datos en Memphis, considerada una de las instalaciones de IA más potentes del mundo tras la incorporación de 100.000 GPUs NVIDIA Hopper. Aunque enfrenta problemas legales por presuntamente operar turbinas de gas sin permisos, continúa con sus planes de expansión en Memphis.
xAI, que ya colabora con Oracle Cloud, busca también captar otros 20.000 millones de dólares para aumentar su valoración entre 120.000 y 200.000 millones. Esta estrategia se centra en crear una IA transparente y controlada. En el horizonte, la compañía de Musk se posiciona para redefinir la infraestructura crítica del siglo XXI, siguiendo la visión vertical de Tesla y SpaceX.
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