Esta semana, el programa El Intermedio celebró su episodio número 3,000, un hito que conmemora dos décadas de emisión en la televisión española. En una sorpresa especial, Juan Diego Botto asumió el rol de presentador durante el monólogo inicial, mientras el emblemático Gran Wyoming se adentró en las calles para confrontar a sus críticos. Las reacciones no se hicieron esperar, con varias personas expresando su desagrado hacia el formato y su presentador. Una de las críticas más contundentes provino de Laura, quien no solo no encontraba gracia en el programa, sino que también cuestionó la apariencia de Wyoming, etiquetándola de «horrorosa».
Otros críticos también hicieron valer su opinión, con entrevistas que revelaron una mezcla de animosidad y una curiosidad que terminaba en un tono más ameno. Al margen de críticas severas, algunos entrevistados recordaron momentos más nostálgicos, como el caso de una mujer que mencionó un libro firmado por Wyoming hace tres décadas. Al final, pese a desacuerdos, hubo momentos de humor y reconciliación, dejando entrever que, incluso entre los detractores, hay espacio para la cercanía y la conversación. La tarde culminó con Wyoming agradeciendo la sinceridad de sus detractores, quienes, a pesar de su aversión al programa, expresaron aprecio por la interacción.
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