Western Digital, uno de los gigantes en el ámbito del almacenamiento de datos, afronta un nuevo desafío tras ser condenada a pagar 315,7 millones de dólares por violar patentes relacionadas con tecnologías de cifrado de datos. El dictamen judicial coincide con un momento crucial para la empresa, que está en medio de un proceso de separación de SanDisk, entidad con la que compartía su división de almacenamiento flash y unidades SSD.
La demanda data de 2016 y fue interpuesta por SPEX Technologies, que alegó que Western Digital había infringido dos patentes concedidas originalmente a Spyrus, una compañía especializada en criptografía. Estas patentes, que tienen origen en 1997, abarcan operaciones vinculadas a dispositivos periféricos diseñados para realizar funciones de seguridad sobre datos almacenados, tales como las tarjetas Compact Flash y PCMCIA, ampliamente utilizadas en su tiempo, antes de que las nuevas tecnologías revolucionaran el sector.
A pesar de que las patentes expiraron en 2017, la presentación de la demanda antes de esa fecha permitió que la judicatura reconociera la validez de la reclamación. Un tribunal federal de California dictaminó que diversos productos de Western Digital, incluidos las unidades de autocifrado Ultrastar, My Book y My Passport, infringieron las patentes de SPEX. La compañía californiana ha manifestado su desacuerdo con la decisión y ha anunciado su intención de apelar el fallo.
Este caso no es el único golpe legal reciente para Western Digital. En julio, la empresa fue condenada a pagar más de 262 millones de dólares por otra infracción de patentes relacionadas con el aumento de capacidad en discos duros.
Paralelamente, Western Digital continúa con el proceso de separación de SanDisk, anunciado a principios de 2023. La decisión ha llevado a la formación de dos marcas distintas que operan bajo plataformas digitales independientes. Mientras que Western Digital se enfocará en productos de discos duros (HDD) y plataformas de almacenamiento, SanDisk centrará sus esfuerzos en dispositivos de almacenamiento flash, entre ellos los SSD, tarjetas de memoria y unidades flash USB.
La corporación ha subrayado que este movimiento estratégico busca optimizar el posicionamiento de cada marca en sus respectivos mercados, promoviendo un enfoque más ágil y eficiente en el desarrollo de productos y tecnologías innovadoras. En adelante, los productos de Western Digital, WD, WD_Black y SanDisk Professional estarán disponibles a través de su web oficial, mientras que los productos de tecnología flash se comercializarán en el sitio de SanDisk.
El dictamen judicial representa un golpe significativo para Western Digital, justo cuando la empresa navega por aguas turbulentas con la desintegración de su asociación con SanDisk. Aunque la compañía confía en que podrá modificar el fallo mediante apelaciones, el impacto financiero y en su reputación podría repercutir en su posicionamiento en el mercado. A esto se suman los desafíos inherentes a redefinir su estrategia y adaptarse a sus respectivos roles tras la separación en una industria del almacenamiento de datos marcada por la competitividad extrema.
Western Digital enfrenta ahora un panorama incierto, en el cual deberá superar los obstáculos legales y de negocio que se presentan, con el objetivo de asegurar su sostenibilidad y relevancia a largo plazo en el dinámico sector tecnológico.