Western Digital (WD) está redefiniendo los límites del almacenamiento digital al desarrollar discos duros de capacidades sin precedentes. Actualmente, el mercado de consumo maneja discos que oscilan entre los 18 TB y 22 TB, con precios que reflejan su alta tecnología y exclusividad. Los modelos de 22 TB de la compañía, disponibles en las series «Purple» y «Red», están especialmente diseñados para sistemas de videovigilancia y servidores NAS, con un costo aproximado de 650 euros, lo que supone una inversión significativa para el consumidor promedio.
WD ha trazado un ambicioso plan para los próximos años, con la meta de aumentar drásticamente la capacidad de sus productos. En 2025, planea lanzar discos de hasta 36 TB utilizando la tecnología ePMR; un año después, se espera la introducción de discos con capacidades de 36 TB a 44 TB mediante HAMR. La verdadera revolución llegaría en torno a 2030, con discos duros de entre 80 TB y 100 TB, gracias a la emergente tecnología HDMR.
La tecnología HDMR, clave para alcanzar los 100 TB, implica un complejo desarrollo que combina múltiples técnicas asistidas por energía para incrementar significativamente la densidad de datos. Aunque los discos duros presentan limitaciones en rendimiento en comparación con los SSD, mantienen una ventaja competitiva crucial: el costo por gigabyte. Este factor hace que los discos duros sean indispensables para soluciones de almacenamiento masivo en empresas y centros de datos.
En un contexto donde los SSD ganan cada vez más terreno, la pregunta sobre la relevancia futura de los HDD es recurrente. No obstante, la eficiencia en términos de costo-almacenamiento mantiene a los discos duros como la opción preferida para sectores que demandan gran capacidad, como los proveedores de almacenamiento en la nube, centros de datos empresariales y sistemas de videovigilancia, entre otros.
Aunque los SSD continúan su evolución, su precio por terabyte sigue siendo notablemente mayor al de los HDD. Por ello, es previsible que los discos duros sigan desempeñando un rol esencial en la infraestructura de almacenamiento de grandes volúmenes de datos en los próximos años.
El plan de WD para alcanzar discos duros de 100 TB representa un hito en la evolución de las tecnologías de almacenamiento, asegurando que los HDD mantengan su relevancia en un panorama donde los SSD avanzan rápidamente. Con la incorporación de tecnologías innovadoras como ePMR, HAMR y HDMR, WD se erige como líder en el desarrollo de soluciones de almacenamiento masivo para el futuro próximo. Para 2030, podríamos estar ante discos duros que desafían los límites actuales, consolidándose como la solución más eficiente y accesible para un mundo cada vez más hambriento de almacenamiento.