Los inversores enfrentan una semana de incertidumbre en los mercados financieros de EE.UU., reflejada en dos días consecutivos de pérdidas en Wall Street. La atención se divide entre la reunión de la Reserva Federal (Fed) y las negociaciones comerciales internacionales, ambos factores clave que podrían influir significativamente en las decisiones de inversión.
La reunión de la Fed, prevista para este miércoles, se centra en la decisión sobre los tipos de interés. La mayoría del mercado, según la herramienta FedWatch de CME Group, espera que se mantengan sin cambios. Sin embargo, el verdadero interés reside en el tono que adoptará el comunicado y las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell. Se especula que la Fed podría sugerir un crecimiento más moderado, pero subrayando la solidez del mercado laboral. Esta postura, más agresiva de lo habitual, indicaría una pausa prolongada en lugar de futuras subidas de tipos.
Mientras tanto, las expectativas del mercado de posibles recortes en 2025 se enfocan en cómo la Fed alineará sus acciones con estas previsiones. Link Securities destaca que la coherencia entre el discurso de Powell y las expectativas del mercado será crucial para el comportamiento de los activos de riesgo.
Por otra parte, la incertidumbre arancelaria sigue siendo un obstáculo significativo. Las políticas comerciales de EE.UU. han mantenido el optimismo apagado, a pesar de que algunos inversores mantienen la esperanza ante posibles anuncios positivos. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha declarado que hay progresos en las negociaciones con China y otros 17 países, lo que podría llevar a nuevos acuerdos comerciales en breve.
A nivel corporativo, empresas emblemáticas como Palantir y Tesla experimentan presiones. Palantir ha visto una caída en sus acciones tras sus resultados trimestrales, mientras Tesla enfrenta dificultades en sus ventas europeas de vehículos eléctricos.
En el ámbito de las materias primas, el petróleo ha experimentado un repunte significativo debido a recortes de producción en Oriente Medio y expectativas de mayor demanda. El mercado de divisas también ha visto movimientos, con el euro fortaleciéndose ligeramente frente al dólar. Por otro lado, el bitcoin continúa enfrentando volatilidad con una leve caída después de días de toma de beneficios.
La rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años refleja presiones al alza, lo que sugiere que los inversores comienzan a ajustar sus expectativas respecto a una política monetaria menos expansiva. Con estos ingredientes, Wall Street y los inversores están preparados para navegar un panorama económico volátil, en el que la anticipación y el tiempo correcto serán cruciales para aprovechar las oportunidades del mercado.