David Sánchez Pérez-Castejón ha vivido una vida marcada por constantes mudanzas que lo han llevado por diversos rincones del mundo. Desde Madrid hasta ciudades internacionales como Estados Unidos, San Petersburgo, Toulouse, Bangkok, Badajoz y Elvas, su trayectoria geográfica refleja una búsqueda continua de nuevos horizontes. Sin embargo, es en Wakayama, una ciudad conocida como la reserva espiritual de Japón, donde ha encontrado su más reciente refugio. Allí, reside su esposa Kaori, lo que ha llevado a Sánchez Pérez-Castejón a establecerse en este entorno sereno y cargado de espiritualidad.
La decisión de mudarse a Wakayama parece ofrecerle un respiro y un sentido de estabilidad después de sus numerosos traslados. En este enclave japonés, conocido por su rica tradición cultural y espiritual, busca un nuevo comienzo junto a su familia. La elección del lugar no es casual, ya que proporciona un ambiente propicio para la introspección y la conexión con un estilo de vida más tranquilo, contrastando con su agitada historia de movimiento constante.
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